viernes, 8 de enero de 2010

Prescencia


Yo no sabia que estaba presente.
Allí, en tu corazón, o en tu mente
o donde sea, pero yo estaba en ti
como un recuerdo constante

No sabia que desde donde estas
podrías tener tanta puntería
arrojar una estrella desde allí
es sin duda de reconocerse

No sabia que me conocieras tan bien
ni que podías hablar mi idioma
ni de tu humor anti-tensión
que hoy me alegro..aun lloviendo

No sabia que tus habilidades
se extendían mas allá de las sábanas
y siento haberte subestimado
pero es bueno saberlo... y sentirlo.

TE QUIERO

miércoles, 6 de enero de 2010

Dias Naranjas

Estos días, se han vuelto raros
se mantiene un clima extraño,
no hay viento, las nubes no llueven
el sol ilumina , pero se queda escondido

Lloviendo en invierno, algo nuevo
con el frió que hacia pensé nevaría,
pero no fue así, quizás algunas veces,
salio el sol para equilibrar la vida.

He intentado mantenerme con la sonrisa
vaya que me ha estado funcionando
pero es inevitable pensar en la ironía
que mi entorno, pues empatiza en mi sentir.

Esos días que ni son tristes, ni felices,
ni fríos, ni cálidos, ni melancólicos,
ni sorprendentes, ni solitarios,
ni asfixiantes, sin razón de ser...

Esos días que pienso en saber de ti
y te llamo a secas, te leo a prisa,
te veo por un momento,

Como un libro costoso que ansío comprar
pero por no poderlo adquirir
solo leo a momentos, a escondidas.

Así es de extraño
que me he encariñado mucho
a pesar de leerle tan poco,
quizás por sus adictivas palabras

Un día ese libro cambio de lugar
y con el tiempo le volví a encontrar
pero olvide donde me quede
y me siento perdido desde entonces.

Mis ganas de leer ese libro
ya no son las mismas,
días azules a partir de ti, pero hoy,
Estos días naranjas no me saben a nada.

Y no me importa si no sale el sol
Y si tampoco llueve, y si todo se congela
y si el libro se hace viejo, o si el final es pésimo.

Temo que ese libro se venda,
y no pueda terminar de leerlo
no por impaciencia, ni desinterés
sino por un autor conformista.

Regalame unas gafas grises
que no me hagan pensar en ti
cada vez que el clima este loco

Empaca mis temores y envialos
por mensajería a donde sea
tu que sabes de distancias

Quiereme, demuestramelo,
ponte de nuevo la mochila de verdades,
se que dentro aguardan todavía muchas de ellas
esperando entrar a mis oídos, y hacerme una mejor persona.