domingo, 12 de septiembre de 2010

Agua Dura

Hola soledad, acogeme en tus gélidos brazos,
escarcha mis labios, que hoy,
tengo ganas de ser tuyo una vez mas.

Petrifica mi corazón, tanto,
que los coagulos de mis venas
no me permitan correr en búsqueda del amor
que fácil llega, fácil se va.

Así, si inmóvil estoy, seré yo
el que se quede sobre la nieve
que me pone los dedos morados,
y no porque mis ojos,
de tanta frialdad,
se quedaran cristalizados.

Deseo un orgasmo glacial
que endurezca mi ser,
una caricia que me transporte
al ártico de mi cama,
una mirada profunda
que haga que las promesas
y los porqué se queden fríos.

Yo, seré una estatua de hielo
que al calor se derretirá,
y se escabullirá por las alcantarillas
sin dejar rastro.

Porque al ser un charco
sera inevitable que haya alguien
que se quiera reflejar,
o llorar sobre el para hacerme parte
de su nefasto dolor

No seré vapor que empañe, ni niebla que confunda,
solo agua que fluye por las banquetas
y no en almas agrietadas, que al fin y al cabo,
son lágrimas mías,
no de nadie mas,
por nadie mas,
ni para nadie mas.

Congelame, para no ahogarme en mi dolor

viernes, 10 de septiembre de 2010

Acabado

Ya me acabe a mi mismo
todo de mi, y nada queda
solo palabras de despecho
esas que nadie quiso oír

Yo podría decir que iré
en búsqueda de mi mismo
ya de partirme en pedazos
ya los deje todos regados

Y volveré a hacerlo de nuevo
porque terco soy a menudo
cuando de placeres se trata
llevar me dejo, ceder si deseo

Ya entendí que hay que dar
justo, exacto, igual, a lo recibido
pues ya todo he perdido
como para que me dejen endeudado

Porque este corazón me exige cuentas
y mi razón nomas le saca la vuelta
y por mas que intenten tumbar la puerta
pobre de sentimientos, nada de renta.