Hice memorias de tiempos
que hoy me parecen tan lejanos
como aquel día en que me invitaste
a emprender este viaje en tu auto
Yo no se manejar, pero no importo
porque entonces confiaba en ti
quizás a ciegas, quizás apresurado
pero con toda la intención de disfrutar
Los silencios, las conversaciones,
mis adulaciones, tus arranques de pasión
y las fotos de nosotros amontonadas
en el asiento de atrás, elevando el ego
Pero tenia que ser mi instinto animal
el que te convenciera de acelerar
y la gasolina casi se agoto...
Entonces comenzó a agotarse tu esperanza
Aun al estar en el mismo auto
te sentí a kilómetros de mi
y yo no hice mas que insistir
en parar por combustible, y continuar
Hasta que un día, discutiendo,
llegamos al declive del camino
un largo e inclinado recorrido
que me dio terror el solo mirar
Pero apenas llegamos el auto se paro
y tomaste el impulso que la bajada dio
yo no quería, tu lo creíste necesario
quizás este viaje ya no daba para mas
Y a la velocidad
volaron todas las fotos
Este auto va sin frenos
y yo entro en pánico
porque no haces nada
Aunque me hayas presumido
"tus" bolsas de aire
me haces pensar:
Que te da lo mismo si nos estrellamos o se detiene el auto
Que bueno el final.
ResponderEliminarUn saludo grande eh!